jueves, 27 de febrero de 2014

Andaluces. 28 de Febrero. 2014.




Andaluces. 28 de Febrero. 2014 
 

  Estoy harto. Tan harto que ya no sé si decirlo, escribirlo, gritarlo, o ponerlo con hache intercalada.

Harto de que a los andaluces se nos etiquete de vagos, sin criterio, apesebrados, subsidiados o incultos. 


Harto de que se nos asocie únicamente con el flamenco, la juerga, los toros y el vino. ... 

Harto de Loperas. del Nido y musho-beti,... de cuentachistes, de famosillos de tercera división, de Malayas y ...de Faletes.

 
Harto de ver en las series de televisión los papeles de criada analfabeta o tontito con acento andaluz (¿y ningún presentador de informativo con nuestro acento?).

Harto de ver programas de zapping con el patético programa de Juan y Medio mofándose de nuestros ancianos en busca de pareja, dando la imagen de personajes grotescos.


Harto de nuestra imagen de sociedad subsidiada, cateta y sin criterio. Cansado de que se menosprecie nuestro acento.


Harto de ver andaluces que únicamente triunfan en el programa de Patricia, Gran Hermano y similares. 


Harto de Jesulín, de Pozi, de Pantojas y Jurados.

Harto del risitas, de Romerías del Rocío y Feria de Abril. Harto de la duquesa de Alba (a la que hicieron hija predilecta de esta tierra, tócate los pirindolos) de su hija, de sus hijos, de su yerno y sus trajes de flamenca. 


Harto de toreros que se lían con fulanas, del botijo y la pandereta. 

Harto, cansado, hastiado, aburrido me tienen... 

Ojalá los medios se acuerden de los millones de andaluces que se levantan cada mañana para levantar esto, o de nuestros padres y abuelos que emigraron hace décadas a Suiza, Cataluña y País Vasco para trabajar donde nadie quería.

Ojalá quien habla de nuestra incultura se acuerde de Séneca, Maimónides, Averroes, Góngora, Bécquer, Alexandre, Lorca, Juan Ramón Jiménez, Machado, Falla, Zambrano, Picasso, Velázquez, Murillo, Alberti, Blas Infante, Luis Cernuda, LUis García Montero, Carlos Cano, Gala, , Sabina… 

Ojalá se acuerden de que hablamos con acento andaluz abogados, marineros, médicos, albañiles, arquitectos, investigadores de alto nivel, camareros, taxistas, prostitutas, jueces, enfermeras, empresarios, policías, obreros, agricultores; se acuerden de millones de personas que se parten los cuernos cada día, desde Ayamonte hasta el Cabo de Gata, millones de andaluces que siguen haciendo Andalucía más allá de Despeñaperros…

 
Ojalá este post lo leyera mucha, mucha gente.

Ojalá diera la vuelta al mundo, aunque me temo que se quedará perdido en el inmenso océano de internet. También podría suceder que este post se expandiera por la red, que los andaluces lo enlazaran a través de facebook, tuenti o twitter, que se difundiera por email y llegara todos los rincones del mundo, eso ya lo dejo en tus manos.

Un abrazo. Saludos. Prof. Juan José Ruiz Departamento de Química Física y Termodinámica Aplicada Universidad de Córdoba Edificio Marie Curie




28 de Febrero-4 de Diciembre. Los días de Andalucía.
Quisiera estar solo en el sur.

Luis Cernuda. Sevilla

1.902-1.963 muerto en el Exilio. México

Quizá mis lentos ojos no verán más el sur de ligeros paisajes dormidos en el aire,
con cuerpos a la sombra de ramas como flores
o huyendo en un galope de caballos furiosos.
El sur es un desierto que llora mientras canta,
y esa voz no se extingue como pájaro muerto;
hacia el mar encamina sus deseos amargos
abriendo un eco débil que vive lentamente.
En el sur tan distante quiero estar confundido.
La lluvia allí no es más que una rosa entreabierta;
su niebla misma ríe, risa blanca en el viento.
Su oscuridad, su luz son bellezas iguales.


Andalucía.

Luis García Montero.


Granada 1.958-

Un lugar en el Sur
donde el viento pregunta el nombre de las cosas
y el mar mira a los ojos de la gente que llega.

Un lugar del que ama,
donde la prisa olvida sus razones impuras
y las arenas guardan memoria de los cuerpos.

Con sus años mas tristes, sus maletas vacías,

las cartas indecisas, los trenes hacia el norte.

Con las nuevas historias de un sol que no confunde
la dignidad y el lujo, las monedas y el tiempo.

Hay un balcón abierto, un rumor de talleres,
un poeta que paga y acude a su trabajo.

Hay un reto de lluvias en la palabra ayer,
y un himno adolescente recorre las ciudades.

Con la herida que guarda al fondo de su música,
con la luz que comparte en sus días de orgullo.

La cita de los sueños y la realidad.

Una rama de olivo.
Andalucía

Poetas Andaluces


Federico García Lorca en la voz de Carmen París.



Rafael Alberti en la voz de Ana Belén

y Joan Manuel Serrat.




Con música de ayer... buscando a los Poetas

andaluces de Hoy...



miércoles, 26 de febrero de 2014

ÁFRICA MÍA. EDUARDO GALEANO. La Conferencia de Berlín. 1885. El reparto de África.



ÁFRICA MÍA. EDUARDO GALEANO. 
La Conferencia de Berlín. 1885.
El reparto de África.

Febrero 26
A fines del siglo diecinueve, las potencias coloniales europeas se reunieron, en Berlín, para repartirse el África.
Fue larga y dura la pelea por el botín colonial, las selvas, los ríos, las montañas, los suelos, los subsuelos, hasta que las nuevas fronteras fueron dibujadas y en el día de hoy de 1885 se firmó, en nombre de Dios Todopoderoso, el Acta General.
Los amos europeos tuvieron el buen gusto de no mencionar el oro, los diamantes, el marfil, el petróleo, el caucho, el estaño, el cacao, el café ni el aceite de palma; prohibieron que la esclavitud fuera llamada por su nombre; llamaron sociedades filantrópicas a las empresas que proporcionaban carne humana al mercado mundial; advirtieron que actuaban movidos por el deseo de favorecer el desarrollo del comercio y de la Civilización y, por si hubiera alguna duda, aclararon que actuaban preocupados por aumentar el bienestar moral y material de las poblaciones indígenas.
Así Europa inventó el nuevo mapa del África.
Ningún africano estuvo, ni de adorno, en esa reunión cumbre.
De Los hijos de los días, Siglo XXI, Buenos Aires, 2012.

martes, 25 de febrero de 2014

Mark Rothko (25/09/1903 - 25/02/1970). A 44 años de su muerte.


Mark Rothko
A 44 años de su muerte. (25/09/1903 - 25/02/1970)



Mark Rothko 
Marcus Rothkowitz 



Pintor estadounidense de origen ruso 


Nació el 25 de septiembre de 1903 en DvinskRusia



En el año 1913 emigró a Estados Unidos donde años antes se había establecido su hermano. Por entonces sólo habla ruso y yeddish. Su padre se instaló como farmacéutico en Portland (Oregon). 



Cursó estudios en la Universidad de Yale y en la Liga de estudiantes de Arte de Nueva York. Hacia 1926 comenzó a pintar, inclinándose por un tipo de pintura expresionista. Figuró entre los fundadores delgrupo "The ten", en 1935. Su primera exposición individual la realiza en 1933 en Nueva York



Su trabajo en la década de 1930 se adhiere al movimiento del realismo social. En la década de 1940, con influencias del Surrealismo, se hace más imaginativo como por ejemplo Escena bautismal  (1945, Museo Whitney de Arte americano de Nueva York). Cada vez más cerca de la abstracción, pinta grandesrectángulos, de colores. Poco a poco, estas manchas van simplificándose y ordenándose; y, desde 1949, el artista prácticamente no utiliza sino uno o varios rectángulos de color. Destacan Número 10 (1950, Museo de Arte Moderno de Nueva York) y Cuatro sombras en rojo (1958, Museo Whitney de Arte americano). 



En 1967 empezó a experimentar con pinturas acrílicas, y en ese medio ejecutó siete grandes obras sobre papel. En los dos últimos años de su vida trabajó solamente en negro y gris



Mark Rothko se suicidó en su estudio de Nueva York el 25 de febrero de 1970, dejando dos hijos de sus dos matrimonios. 

FUENTE:

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25 de febrero de 1841. Nació Pierre-Auguste Renoir



25 de febrero de 1841.

Nació Pierre-Auguste Renoir 

Pierre-Auguste Renoir  25 de febrero de 1841 - 3 de diciembre de 1919) fue un pintor francés impresionista, que en la segunda parte de su carrera se interesó por la pintura de cuerpos femeninos en paisajes, inspirados a menudo en pinturas clásicas renacentistas y barrocas

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Ver también...






1876 - 35 años
 El Moulin de la Galette
Material: Óleo sobre lienzo.
Medidas: 131 x 175 cm.
Museo: Museo de Orsay. París



viernes, 14 de febrero de 2014

NIÑOS ROBADOS. EDUARDO GALEANO

NIÑOS ROBADOS.

EDUARDO GALEANO
                                                Febrero 14
Los hijos de los enemigos fueron botín de guerra de la dictadura militar argentina, que robó más de quinientos niños en años recientes.
Pero muchos más niños robó, durante mucho más tiempo, la democracia australiana, con permiso de la ley y aplausos del público.
En el año 2008, el primer ministro de Australia, Kevin Rudd, pidió perdón a los indígenas, que habían sido despojados de sus hijos durante más de un siglo.
Las agencias estatales y las iglesias cristianas habían secuestrado a los niños y los habían distribuido entre las familias blancas, para salvarlos de la pobreza y de la delincuencia y para civilizarlos y alejarlos de las costumbres salvajes.
Para blanquear a los negros, decían.

OTROS NIÑOS ROBADOS.


Febrero 15
El marxismo es la máxima forma de la patología mental —había sentenciado el coronel Antonio Vallejo Nájera, psiquiatra supremo en la España del generalísimo Francisco Franco.
Él había estudiado, en las cárceles, a las madres republicanas, y había comprobado que tenían instintos criminales.
Para defender la pureza de la raza ibérica, amenazada por la degeneración marxista y la criminalidad materna, miles de niños recién nacidos o de muy corta edad, hijos de padres republicanos, fueron secuestrados y arrojados a los brazos de las familias devotas de la cruz y de la espada.
¿Quiénes fueron esos niños? ¿Quiénes son, tantos años después?
No se sabe.
La dictadura franquista inventó documentos falsos, que les borraron las huellas, y dictó orden de olvidar: robó los niños y robó la memoria.
Imágenes  de Marcelo Saratella.
Febrero 16

Macarena Gelman fue una de las muchas víctimas del Plan Cóndor, que así se llamó el mercado común del terror articulado por las dictaduras militares sudamericanas.
La madre de Macarena estaba embarazada de ella cuando los militares argentinos la enviaron al Uruguay.
La dictadura uruguaya se hizo cargo del parto, mató a la madre y regaló la hija recién nacida a un jefe policial.
Durante toda su infancia, Macarena durmió atormentada por una pesadilla inexplicable, que noche tras noche se repetía: la perseguían unos hombres armados hasta los dientes, y ella despertaba llorando.
La pesadilla dejó de ser inexplicable cuando Macarena descubrió la verdadera historia de su vida. Y entonces supo que ella había soñado, allá en la infancia, los pánicos de su madre: su madre, que en el vientre la estaba modelando mientras huía de la cacería militar que por fin la atrapó y la envió a la muerte.
De Los hijos de los días, Siglo XXI, Buenos Aires, 2012.

Especial del País sobre NIÑOS ROBADOS en España

http://www.elpais.com/especial/vidas-robadas/ 



lunes, 10 de febrero de 2014

El castigo en las posguerras (1939-1945). Historia(s). Blog de Cultura del País


El castigo en las posguerras (1939-1945). 

Historia(s). Blog de Cultura del País

HISTORIAS, blog de CULTURA del País, en la cuál diferentes Historiadores y Periodistas realizan artículos sobre HISTORIA.

Dado que el presente se levanta sobre lo que ya pasó, no es mala idea echar un vistazo atrás para entender lo que está pasando. Cicerón lo dijo antes y mejor: “No saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como ser eternamente niños”.
El castigo en las posguerras (1939-1945)
Por: , catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, defiende, como Eric J. Hobsbawm, que los historiadores son "los 'recordadores' profesionales de lo que los ciudadanos desean olvidar". Es autor de una veintena de libros sobre anarquismo, Guerra Civil y siglo XX.
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Presos republicanos, durante una misa en la cárcel de Porlier en Madrid en 1943. / EFE
Hace ahora 75 años. El 9 de febrero de 1939, cuando se aproximaba “la total liberación de España”, Franco firmó en Burgos la Ley de Responsabilidades Políticas. Los republicanos eran los culpables y tenían que pagar por ello. Unos años después, cuando los nazis y fascistas fueron derrotados en Europa, decenas de miles de ellos fueron también víctimas de la violencia retributiva y vengadora de los vencedores. La comparación entre esas dos posguerras aporta notables enseñanzas sobre la represión, la colaboración, la resistencia o las memorias que quedaron de todo ese pasado de violencia.

Los vencedores de la guerra civil española decidieron durante años la suerte de los vencidos. Un paso esencial de esa violencia vengadora sobre la que se asentó el franquismo fue la Ley de Responsabilidades Políticas, de 9 de febrero de 1939. En ella se declaraba “la responsabilidad política de las personas, tanto jurídicas como físicas”, que, con efectos retroactivos, desde el 1 de octubre de 1934, “contribuyeron a crear o agravar la subversión de todo orden de que se hizo víctima a España” y que a partir del 18 de julio de 1936 se hubieron opuesto al “Movimiento Nacional con actos concretos o con pasividad grave”. Todos los partidos y “agrupaciones políticas y sociales” que habían integrado el Frente Popular, sus “aliados, las organizaciones separatistas”, quedaban “fuera de la Ley” y sufrirían “la pérdida absoluta de los derechos de toda clase y la pérdida total de todos sus bienes”, que pasarían “íntegramente a ser propiedad del Estado”.
La puesta en marcha de ese engranaje represivo y confiscador causó estragos entre los vencidos, abriendo la veda a una persecución arbitraria y extrajudicial que en la vida cotidiana desembocó muy a menudo en el saqueo y en el pillaje. Los odios, las venganzas y el rencor alimentaron el afán de rapiña sobre los miles de puestos que los asesinados y represaliados habían dejado libres en la administración del Estado, en los ayuntamientos e instituciones provinciales y locales.
Quienes habían provocado con la sublevación militar la guerra, la habían ganado y gestionaron desde el nuevo Estado la victoria, asentaron la idea, imposible de contestar, de que los republicanos eran los responsables de todos los desastres y crímenes que habían ocurrido en España desde 1931. Proyectar la culpa exclusivamente sobre los republicanos vencidos libraba a los vencedores de la más mínima sospecha. El supuesto sufrimiento colectivo dejaba paso al castigo de solo una parte. Franco, el máximo responsable de la represión, lo recordaba con el lenguaje religioso que le servía en bandeja la Iglesia católica: “No es un capricho el sufrimiento de una nación en un punto de su historia; es el castigo espiritual, castigo que Dios impone a una vida torcida, a una historia no limpia”.
Cargar la responsabilidad sobre los vencidos es algo que también se hizo en Europa tras la Segunda Guerra Mundial. Y aunque hubo un acuerdo general en concentrar en los alemanes la culpa, el castigo y la violencia vengadora contra quienes habían luchado o colaborado con los nazis, causó estragos y no fue nada ejemplar, aunque se intentara saldarlo para el recuerdo posterior con los juicios de Nuremberg. En realidad, como señala Isván Deák, “en los anales de la historia nunca ha habido tanta gente implicada en el proceso de colaboración, resistencia y castigo a los culpables como en Europa durante y después de la Segunda Guerra Mundial”. En España se perseguía con saña a la izquierda y en otros países eran los fascistas, nazis y colaboracionistas el blanco de las iras como devolución al sufrimiento que ellos habían causado.
Cientos de miles de personas fueron víctimas de esa violencia retributiva y vengadora, con un amplio catálogo de sistemas de persecución: desde linchamientos, especialmente en los últimos meses de la guerra, a sentencias de muerte, prisión o trabajos forzados. En Francia, casi diez mil colaboracionistas, o acusados de serlo, fueron linchados en los últimos instantes de la guerra y en el momento de la liberación. En Austria, los tribunales iniciaron procedimientos contra cerca de 137.000 personas, aparte de los cientos de miles de funcionarios destituidos de sus puestos.
Un caso paradigmático de violencia antifascista fue Hungría. Entre febrero de 1945 y abril de 1950, casi 60.000 personas pasaron por esos tribunales; 27.000 fueron declarados culpables, de los cuales 10.000 fueron sentenciadas a penas de prisión y 477 condenadas a muerte, aunque sólo 189 fueron ejecutadas. Según László Karsai, unos 300.000 ciudadanos húngaros, alrededor del 3 por ciento de la población, “sufrieron algún tipo de castigo durante las purgas de la inmediata posguerra”. Al contrario de lo que ocurrió en otros países, en Hungría no hubo linchamientos de supuestos colaboradores o criminales de guerra.
Hubo, sin embargo, castigos ejemplares, que salieron de los catorce grandes juicios políticos que tuvieron lugar entre 1945 y 1946. Cuatro ex presidentes de Gobierno, varios ministros y altos oficiales del ejército fueron ejecutados. Ése fue el destino, en el juicio más esperado, de Ferenç Szálasi, principal instigador del paraíso nacionalsocialista, convertido en pesadilla de cientos de miles de húngaros, ejecutado el 12 de marzo de 1946. Un año antes, un decreto del 17 de marzo de 1945 había ordenado la expropiación de las tierras y de las propiedades de los miembros de la Cruz Flechada y de los principales criminales de guerra.
La mayoría de los actos de castigo “retributivo” a los fascistas, como señala Tony Judt, fueron llevados a cabo antes de que se constituyeran formalmente los tribunales establecidos para que pasaran por un juicio. De las aproximadamente diez mil ejecuciones sumarias que tuvieron lugar en Francia en la transición desde Vichy a la Cuarta República, alrededor de un tercio ocurrieron antes del día D, 6 de junio de 1944, la fecha del inicio del desembarco de Normandía, y un 30% más durante los combates de las siguientes semanas. Algo parecido sucedió en los países del este y en Italia, donde la mayoría de las 15.000 personas asesinadas por fascistas o colaboracionistas encontraron ese fatal destino antes o durante los días de la liberación por las tropas aliadas.
Además, como ocurrió con la Ley de Responsabilidades Políticas, la “legislación retroactiva” fue una práctica general en Europa durante ese tiempo de odios. Los legisladores húngaros, por ejemplo, establecieron en 1945 que los criminales de guerra podrían ser procesados “incluso si en el momento que cometieron sus crímenes, esos hechos no estaban sujetos a persecución de acuerdo con las leyes entonces en vigor”.
Como puede observarse, la violencia directa, dirigida en el momento final de la guerra en España contra los republicanos y en Europa contra los fascistas, y los procedimientos judiciales que siguieron, adoptaron una considerable variedad de formas, perfectamente comparables. En muchos casos, antes de que se montaran los tribunales o las instituciones “legítimas”, ya se había hecho justicia. La diferencia esencial fue la duración de esas posguerras y de la violencia contra los vencidos.
En Europa, tras los dos primeros años de posguerra, las sentencias decrecieron y pronto llegaron las amnistías, un proceso acelerado por la Guerra Fría, que devolvieron el pleno derecho de ciudadanos a cientos de miles de ex nazis, sobre todo en Austria y Alemania. En el este, fascistas de bajo origen social fueron perdonados e incorporados a las filas comunistas y se pasó de perseguir a fascistas a “enemigos del comunismo”, que a menudo eran izquierdistas, mientras que en Occidente, donde las coaliciones de izquierdas se cayeron a plazos en 1947, la tendencia fuer perdonar a todo el mundo. La identificación y el castigo de los nazis había acabado en 1948 y era un tema olvidado a comienzos de los años cincuenta.
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En España, sin embargo, la posguerra fue larga y sangrienta, con la negación del perdón y la reconciliación, y con Franco, los militares y la Iglesia católica mostrando un compromiso firme y persistente con la venganza. Las leyes que siguieron a la de Responsabilidades Políticas, la de Represión de Masonería y el Comunismo de primero de marzo de 1940, la de Seguridad y del Estado de 29 de marzo de 1941 y la que cerró ese círculo de represión legal, la de Orden Público de 30 de junio de 1959, fueron concebidas para seguir castigando, para mantener en las cárceles a miles de presos, para torturarlos y humillarlos hasta la muerte.

Hacia 1950, todos los países del este de Europa estaban en el campo de las “democracias populares”, pero en la década anterior a la consolidación del dominio comunista la experiencia de cada uno de esos países, durante la Segunda Guerra Mundial y en la inmediata posguerra, había sido muy distinta. Los partidos comunistas, bajo el amparo del ejército rojo soviético, neutralizaron y reprimieron a todos los demás partidos antifascistas que habían formado coaliciones nada más derrotar a las potencias del Eje. El comunismo, como hicieron algunas democracias y el franquismo en España, reinventó la historia y durante años negó a la población cualquier posibilidad de un conocimiento crítico sobre ese pasado reciente.
En la posguerra, el “pacto de silencio” se convirtió en una estrategia de la política europea y fue ampliamente adoptada durante el período de guerra fría, cuando muchas cosas tenían que olvidarse para consolidar la nueva alianza militar frente al bloque comunista. El término fue utilizado en 1983 por Hermann Lübbe, en una descripción retrospectiva, para mostrar que mantener silencio fue una “estrategia pragmática necesaria” adoptada en la posguerra en Alemania, y apoyada por los aliados, para facilitar la reconstrucción y la integración de los antiguos nazis.
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Adolf Eichmann durante su juicio, en un fotograma de Hannah.
Tras un período en el que la guerra y sus terrores parecían hundirse en el olvido, generaciones más jóvenes comenzaron a preguntarse en Alemania, Francia o Italia, desde mediados de los años sesenta, qué había pasado durante la guerra y la posguerra. “El cambio paradigmático del modelo del “olvido” a una reorientación hacia el “recuerdo” ocurrió con la vuelta de la memoria del Holocausto, tras un período de estado latente”. Desde las imágenes del juicio a Adolfo Eichmann en Jerusalén en 1961 al reconocimiento posterior en Alemania de su pasado como verdugos, el recuerdo, “recordar para nunca olvidar”, se convirtió en la única respuesta adecuada para esa experiencia tan destructiva y devastadora y se rechazó el modelo, que había estado vigente hasta ese momento, de sellar el pasado traumático y mirar al futuro.

Desde 1989, la apertura de archivos en Europa del este desafió también algunas de las construcciones de la memoria y al recuerdo del Holocausto se sumó el del sufrimiento bajo el comunismo. Cómo adaptar las memorias a la historia y la gestión pública del pasado se convirtieron en asuntos relevantes en la última década del siglo XX y en la primera del XXI, cuando se asistió en muchos países a una reorientación general desde el olvido al recuerdo.  Una reorientación que también se ha producido en España y en ello estamos, en medio de debates entre historiadores, manipulaciones políticas e indiferencia de una buena parte de la sociedad hacia las víctimas de la dictadura. Pero no somos tan diferentes, como demuestra esa historia y las tensiones que su recuerdo provoca en el presente.
FUENTE:
Durante la Guerra Civil, pero sobretodo, en las posguerra muchas mujeres republicanas fueron vejadas y represalioadas

domingo, 9 de febrero de 2014

MÁRMOL QUE RESPIRA. EDUARDO GALEANO. aFRODITA Y PRAXÍTELES. "La belleza desnuda"


MÁRMOL QUE RESPIRA. 
EDUARDO GALEANO.
AFRODITA Y PRAXÍTELES
; Gráfica de Marcelo Saratella.
Gráfica de Marcelo Saratella.

MÁRMOL QUE RESPIRA. EDUARDO GALEANO

Febrero 9
Afrodita fue la primera mujer desnuda en la historia de la escultura griega.
Praxíteles la talló con la túnica caída a sus pies, y la ciudad de Cos le exigió que la vistiera. Pero otra ciudad, Cnido, le dio la bienvenida y le ofreció un templo; y en Cnido vivió la más mujer de las diosas, la más diosa de las mujeres.
Aunque estaba encerrada y muy custodiada, los guardias no podían evitar la invasión de los locos por ella.
Un día como hoy, harta de tanto acoso, Afrodita huyó.
De Los hijos de los días, Siglo XXI, Buenos Aires, 2012.
Afrodita de Cos. (copia)

La Venus de CnidoAfrodita de Cnido o Afrodita Cnidea es una de las más célebres esculturas del escultor griego Praxíteles y una de sus primeras obras, realizada en Atenas en torno al año 360 a. C. La escultura representa a la diosa griega del amor (principalmente en su acepción del amor erótico), la belleza y la fertilidad femenina de Afrodita, prestándose a realizar, o tras haberlo efectuado, el baño ritual de las Eleusiadas. Tal escultura estaba destinada a exornar el naos de un pequeño templo de dos aberturas a lo largo de un mismo eje, o quizá para ubicarse en un templetemonóptero en la ciudad helénica de Cnido (en CariaAnatolia). Se la llamó Knidia o Cnidia porque fueron los habitantes de esta ciudad quienes adquirieron la estatua después de que los de la ciudad de Cos la rechazaran y compraran a Praxíteles una versión en la cual, la diosa estaba vestida de forma «más púdica y severa».
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Apolo  joven o Sauróctonos

Praxíteles
Praxíteles (griego antiguo: Πραξιτέλης) de Atenas, hijo de Cefisodoto el Viejo, fue el más renombrado escultor clásico ático del siglo IV a. C. Con la obra de Praxíteles la escultura griega evoluciona desde el clasicismo hacia una especie de anticipado manierismo, al acentuar el sensualismo. Sus obras están caracterizadas por la llamada karis (gracia) ática y la llamada «curva praxiteliana» consistente en un elegante contrapposto.

Fue el primero en esculpir la forma femenina desnuda en una estatua a tamaño natural. Aunque no queda ninguna escultura que sea atribuible sin dudas a Praxíteles, numerosas copias de sus obras han sobrevivido; autores contemporáneos, incluyendo a Plinio el Viejo, escribieron sobre sus obras; y han sobrevivido monedas grabadas con siluetas de varios de sus modelos estatuarios.
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Hermes de Praxíteles. Museo de Olimpia